jueves, 15 de mayo de 2008

El pincel de Jorge Rózsa



Pinceladas húngaras en Santa Cruz

Silvia Rózsa

La paleta aún guarda el rastro de sus pinceles y las huellas de los colores que no llegaron a perpetuarse en su último lienzo. La memoria de la partida es fresca, aunque la ausencia es de una década.

Un 13 de abril de 1923 en la cuenca de los Cárpatos, nació Jorge Rózsa Obermayer

de madre austriaca y de padre húngaro-judío.

A pesar de la negativa de sus padres, que creían que estudiar artes plásticas era para vagos, los convenció para poder ingresar en la Escuela de Bellas Artes, de Budapest, Hungría.

Sus primeros contactos con el arte fue el piano que estudió durante 13 años con afán de llegar a ser pianista profesional. Algo más adecuado para el gusto de los padres, de inclinación burguesa.

Antes de finalizar sus estudios obtuvo un tercer premio en Florencia, Italia, en un concurso realizado para jóvenes artistas europeos. Ese mismo año escribió y publicó un libro sobre El Greco. Al culminar la carrera con mención en Proyección Arquitectónica, en1946, obtuvo una beca para estudiar en Paris, Francia en la Ecole de Louvre; se cumplía otro de sus sueños. Allí vivió en un ático del famoso pintor Henri Matisse, conoció a Pablo Picasso y a otros grandes artistas.

En su estilo pictórico podemos admirar su fidelidad a la escuela pictórica húngara del siglo XX en el cual siguió a los pintores Derkovits, Dési-Hüber y Bernath, entre otros. Rózsa manejaba ténicas post impresionista de la Europa de los años 30.

Francia sería el puente para llegar a Bolivia en 1952 con una misión etnográfica francesa para investigar la música de los Andes.

El pintor de colores del este europeo llegó a Santa Cruz con la empresa constructora Bartos desde La Paz. Concretamente a trabajar en la remodelación del Club Social.

La época era propicia para enamorarse de las palmeras y por supuesto de una cruceña, Nelly Flores Arias, o como le decían cariñosamente, “Nena Flores”. Con quien luego se casó y tuvo dos hijos.

Su pasión por el arte y por enseñar lo puso en práctica durante más de dos décadas. Primero en la Escuela de Bellas Artes y luego en la Escuela de Artes Plásticas que creó y donde revolucionó la forma de hacer arte en Santa Cruz de la Sierra.

La enseñanza de este talentoso y peculiar artista marco un hito en Santa Cruz y explayó

el horizonte de aquellos jóvenes artistas como Tito Kuramotto, Marcelo Callaú, Herminio Pedraza, Olga Rivera, y otros, que luego llegarían a ser majestuosos en su creación.

El amor que sintió por Bolivia y por Santa Cruz, en especial, es innegable; el hombre de los andes y de los valles; los paisajes cotidianos y la gente cruceña en sus distintas faenas se adhirieron a sus trazos, a los temas y a los colores de sus obras que encontramos en Bolivia, Chile, Suecia, Hungría, Honduras, Italia y Francia tanto en colecciones privadas como en galerías y museos de arte.

El pincel descansó un 12 de abril de 1997, un día antes de cumplir 75 años, pero hoy la generosidad de su mirada aún acompaña el recuerdo en aquellos que admiran su talento y que valoran el aporte que hiciera al arte de Santa Cruz de la Sierra.

7 comentarios:

Dylan Forrester dijo...

No conocía de este pintor, pero las muestras que aquí expones y los datos biográficos nos dejan intuir un talento para la vida y el arte de la pintura. Sería bueno saber más de Jorge, de su arte, de sus cuadros, etc.
Gracias por rescatarlo para nosotros. Interesante blog. Espero regresar.

Un abrazo...

Silvie dijo...

Gracias Jorge. La verdad es que era un ser genial que dejo senderos de luces con sus mágicos pinceles.

Anónimo dijo...

Meghatódtam. Az édesapja kollégám volt a Magyar Rádióban, és - talán mondhatom - barátom is.

Silvie dijo...

Köszönöm...én is meghatotam amikot olvastam az üzeneted.Ölelem.

Betuel Mercado dijo...

me gusta

freddy dijo...

en reLIDd tu pDRE FUE UNA PERSONA MUY ESPECIAL , TODAVIA ESTA EN MI PODER UNA PINTURA QUE ME PARECE ES UNICA, EL ME LA REGALO PARA UNO DE MIS COMPLEANOS. ESPERE QUE ESTES BIEN, UN BESO PARA TI Y TU HIJA

Silvie dijo...

Gracias Freddy...si don Jorge Rózsa era único,un alma similar a la de él, es difícil de encontrar. Me alegro que tengas una obra de él. Un abrazo.